La motricidad fina es la habilidad que permite realizar actividades que requieren una mayor precisión, es decir, todas aquellas actividades en las que necesitamos un control de nuestras manos, dedos o pies. Su estimulación es muy importante para desarrollar la autonomía en los niños, ya que es una habilidad esencial para escribir, dibujar, comer y vestirse. Asimismo estimular la motricidad fina ayuda a los niños a prepararlos para aprender a escribir, a mejorar el dominio de los músculos finos de manos y dedos y mejorar la coordinación viso-motriz (ojo-mano).
El desarrollo de esta está asociado al desarrollo de la motricidad gruesa y las oportunidades de movimiento que se obtiene durante todo el desarrollo de la persona, en el caso de los niños es muy importante el uso de las manos, ya que contribuye en el proceso de aprendizaje.
ALGUNOS POSIBLES SIGNOS DE DIFICULTADES EN LA MOTRICIDAD FINA EN NIÑOS:
Se recuesta sobre la mesa al realizar actividades.
Se cansa rápidamente en actividades de mesa que requiere continuidad.
Tiene dificultades para sostener el lápiz.
Evita o abandona actividades que demandan el uso de las manos-dedos. Sobre todo las de fuerza.
En los niños mayores de 7 años se da la inversión de letras.
Necesitan de ayuda para la manipulación de instrumentos de mesa.
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